
Tiempo de cuaresma VI
Se alza la vida cada día, no hay amenaza ni derrota que la detenga. ¿Será también así en un corazón herido y exhausto de tanta
Se alza la vida cada día, no hay amenaza ni derrota que la detenga. ¿Será también así en un corazón herido y exhausto de tanta
Confiar, a pesar de todo, que ningún amor traicionado ahogará las brasas del amor que, pacientemente, espera liberarse de su dolor. Que ninguna ofensa recibida
Volver a la fuente, una y otra vez, cuando la sed aprieta. Sed de hogar, de confianza, de perdón, de esperanza, de amor. Volver a
¿Quién soy yo, más allá del nombre, que me configura? ¿Qué hay de Tú en mí? ¿Qué hay en mí que oculta o oscurece este
Destellos de luz que desearíamos eternos, pero demasiado fácilmente se desvanecen entre las oscuridades de la vida. ¿Por qué juegan tanto al escondite? ¿Quizás con
Todavía en el silencio te persiguen voces de rencor y despecho por heridas acumuladas. Y otras voces seductoras que te invitan a futuros prometedores y
En la oscuridad de los días, en los miedos que nos destruyen, en el hedor y la suciedad de nuestro corazón, en las heridas del
Está, dentro de ti, en los más profundo de tu ser, una fuerza de vida que presiona y se balancea para abrir fisuras en los
Abrimos senderos de esperanza cuando no cedemos a la confrontación y abrazamos lo que nos separa para tejer juntas un futuro nuevo. Allanamos las colinas
De la nada y del todo, de la fragilidad y de la pugnacidad, de la oscuridad y del calor, del silencio y la sonoridad, de